“Sigue mi estilo personal, pero esta vez hay más color y más ornamentación”
Las colecciones de Txell Miras resaltan por su sensibilidad y, a la vez, por sus destellos conceptuales. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona y en Diseño de Moda por la Escola Superior d’Art i Disseny Llotja de Barcelona, su talento produjo ecos muy pronto, ganando el concurso “Insediouting” convocado por la Domus Academy de Milán. Ha trabajado creando la línea femenina de Neil Barrett y ha ganado numerosos y prestigiosos premios como el Gen Art Style New York y el Tokio Grand Prix Fashion Awards. Desde 2004 cuenta con marca propia y, además de nuevos galardones, vende ahora en París junto a Josep Abril y Miriam Ponsa. Incluida en el libro 100 new fashion designers (Ed. Laurence King), sus prendas siguen deslumbrando temporada tras temporada.
Empezaste estudiando Bellas Artes para luego iniciar carrera en la moda. ¿A qué se debió este cambio de rumbo?
Más que un cambio fue la búsqueda de una salida profesional a lo que me interesaba de Bellas Artes. No me veía como artista ni como profesora una vez concluida la carrera. En la moda encontré una profesión en la que podía desarrollar mi pasión por el concepto y por las formas y movimientos del cuerpo humano.
Tus prendas destacan por su elegancia y atemporalidad, pero también por una deconstrucción que nos traslada a Bélgica. ¿Estás de acuerdo?
Sí, y también tiene influencias japonesas. Mis primeras colecciones jugaban con la deconstrucción. Ahora me interesa más la construcción. La verdad es que está casi todo inventado, de modo que lo verdaderamente importante es aportar un punto de vista personal.
¿Qué ha inspirado tu nueva colección?
Estos últimos meses he leído dos libros de Tom Spanhauer que me dejaron fascinada. No me los podía sacar de la cabeza, especialmente la visión que ofrece de los indios americanos. Así que la colección va precisamente de los nativos en ese continente . Lógicamente es una visión muy libre, pero el punto de partida es este. A pesar de seguir el estilo propio de la marca, podríamos decir que habrá una paleta de colores más amplia, así como más ornamentación.
¿Crees que podemos hablar de compatibilidad entre diseño y comodidad?
El diseño debe ser cómodo. Muchas veces he dicho que no es mi prioridad en el sentido que no es el primer objetivo a la hora de diseñar, pero obviamente cuando creas una prenda debes tener en cuenta que debe ser ponible.
¿Cómo ves la pasarela 080 actualmente?
La verdad es que tengo sentimientos encontrados. A los diseñadores nos va muy bien poder mostrar nuestras colecciones con un casting tan bueno y en localizaciones maravillosas como l’Hospital de Sant Pau, la Llotja de Mar, etc. Ahora bien, la repercusión todavía es limitada. Es todo un proceso, y todavía hay un recorrido a realizar para que se consolide el proyecto.
¿Cómo está funcionando la marca en el extranjero, tanto a nivel personal como con la tienda en colaboración con Miriam Ponsa y Josep Abril?
Los tres estamos muy contentos con la tienda en París. Nos permite, a los tres con nuestras colecciones, llegar a un público distinto al que gustan nuestras piezas más especiales. Tengo como reto también encontrar un showroom para reactivar la venta internacional en tiendas multimarca. Hace unos años tuvimos muy buenas experiencias vendiendo la colección al este asiático.
Credits: Entrevista realizada para el monográfico especial de La Vanguardia
Photos: 080 Barcelona Fashion Week
