Para gustos, colores, pero en materia de ficción parece que muchos tomamos partido y nos volvemos defensores a ultranza de una serie o un personaje concretos. Tal vez porque en estos últimos años, y creo que en eso hallaré quórum, las series están siendo de mucha más calidad que los estrenos cinematográficos. Las palomitas ya ocupan sitio preferente ante el sofá junto a las pizzas, y muchos pedimos por Facebook que no nos suelten spoilers tras sólo dos horas después de un estreno (y más con las diferencias horarias).
Otro punto en común: ¿Verdad que todos estamos esperando a que en octubre llegue Netflix a España? Eso de poder llegar tarde a casa y ver el capítulo desde el principio sin tener que esperar un día porque te has perdido el inicio es una maravilla anhelada.
Reconozcamos las cosas. Somos muchos los que vemos cantidad de series pero lo escondemos, como multitud de lectoras de “50 sombras de Grey” jamás se reconocerán como tales. No importa la edad. Los de más de 30 hemos vivido adorando a Chuck de “Gossip Girl”, y “Girls” es una serie mucho más transgresora y real que la columna de Carrie Bradshaw para “Sexo en Nueva York” con la que se pagaba el piso y muchos Manolo Blahnik.
Pero vayamos a otoño, porque ahora sin “Mad Men” nos encontraremos huérfanos de estética. Una serie así sólo ocurre una vez, como seguro que “True Detective” no volverá a ser lo mismo sin Marty y Rust (Woody Harrelson y el guapísimo Matthew McConaughey). Pero si miramos “House of Cards”, cada uno de sus planos está estudiado hasta el más nimio detalle, con sus azules y amarillos. Y el flequillo de Claire Underwood y sus vestidos traerán revuelo, quizás más que si Frank Underwood sigue siendo presidente de los EE.UU.
El formato de “The Affair”, contando dos versiones de una misma realidad, nos tiene atrapados y soñamos con saber quién dice la verdad (y esos cambios de peinado de Ruth Wilson) y ver si las infidelidades han valido la pena o han sido programadas para un homicidio.
https://youtu.be/mxC0wZIhZak
Series habrá muchas. Muchas, sin exagerar. En muchos formatos. Pero, ¿alguna de ellas cuidará la estética al nivel de “Mad Men”? En cualquier caso, siempre nos quedarán los libros sobre la serie y el pack al completo en dvd para recordarnos momentos y escenas épicas. Quizás, y no es un spoiler, podéis opinar sobre dirección de arte y escenografía mirando esta web: ¿Quién lleva qué? LOOKLIVE. Cotilleemos, pero no olvidemos el guión. Este verano y otoño serán “seriéfilos”. ¡Yuhu!
Copyright: Frank Ockenfels 3/AMC
Credits: publiqué una versión de este artículo el 10.06.2015 en el Trendblog by Deichmann